La madrina del niño
dios
Girl with religous figure
De niña me gustaba sostener entre mis manos al niño dios, mientras se resaba el rosario en la epoca de navidad. En esta imagen estoy disfrazada de enfermera, y sostengo al niño dios, a un lado esta mi hermano y ambos ocupamos el espacio de los padrinos del niño dios, los cuales acostumbran estar incados junto al árbol de navidad. Mi relación con este icono religioso, es muy fuerte, una combinaciún entre respeto y juego, un muñeco ligero al que debes cuidar bien, más que aun juguete cualquiera. En 1982 cuando yo tenía casi 7 años, comenzamos mi madre y yo a sacar los objetos navideños, entre ellos al niño dios, al cual cargue como a un bebè, y de pronto este se resbaló de mis manos, cayó al suelo y se quebró. Sentí como si una barbie se hubiera roto la cabeza, pero a la vez como si esa barbie fuera única, como si muriera alguien que había vivido. Hoy en día la imagen del niño dios no representa lo que la religión dicta, mas bien es el recuerdo de la relación lódica, maternal y de respeto por un objeto representativo de mi infancia. When I was a little girl I loved to hold the little baby Jesus doll in my hands whilst the others prayed during Christmas time. In this image Im dressed up as a nurse and I hold baby Jesus; next to me is my brother and we both played the part of godparents to the baby. The godparents usually kneel next to the Christmas tree. My relationship to this religious icon is very strong- a combination of respect and game. The doll is very light and one must take good care of it, even better care than with any ordinary doll. In 1982, when I was almost 7 years old, my mother and I began unwraping the Christmas ornaments in preparation for the holiday, amongst them the baby Jesus doll which I held as a baby and it suddenly slipped from my hands and hit the ground breaking. I felt as if a Barbie doll had broken her head, and yet at the same time I felt as if that Barbie doll was unique, I felt as if a living person had just passed away. Today the image of baby Jesus does not represent what the church mandates, instead it is the memory of playful, maternal relationship, and the respect for a representative object of my childhood. |
Adriana Vázquez-Ornelos Guadalupe, N.L., Mexico.
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